escarbando el arroz de los barriles
y empuñando una prestobarba para rasurar los amarillos pelos
de tu esposo
cada vez menos sonriente
aprovisionándote de liquidaciones
perfumes baratos
en el carro iba colgado tu cartera
con tarjetas de crédito
y toda clase de pintura para maquillarte los ojos
escondiste bajo tu abrigo un chocolate
un desodorante en barra
y un oloroso plátano ecuatoriano
Ayer te vi
solo sonreíste a las cajeras
a las promotoras que venden sus risas
y piernas de colores
FUISTE MI NOVIA
Pero ahora soy guardia
(para eso me pagan)
La cárcel para ti es poco todavía.
De La iluminada circunferencia.
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